Es fácil ver dónde está el fallo de este sistema en el que solo son felices unos pocos. El concepto de felicidad.
Atendiendo a este concepto, se nos plantean muchas dudas, como por ejemplo la que siempre nos hacemos: ¿Pueden ser felices todos los seres humanos sin excepción? a lo que nosotros normalmente respondemos con un NO rotundo. Pero la vida no es blanco o negro, la vida al igual que los colores tienen matices. Lo que quiero decir es que en el modelo anarquísta, se busca, al menos la felicidad en la mayoría de los integrantes de la comunidad, no como este sistema regido por la ley del mínimo esfuerzo, donde la mayoría somos esclavos del trabajo, y tenemos que pasar grandes periodos de nuestra vida estudiando de forma obligada para adquirir un buen trabajo. En este sistema el autodidactismo no se reconoce. No somos personas ante este sistema, somos currículum vitae con piernas.
Ahora he aquí la llave para abrir la puerta de la felicidad colectiva. Es muy facil, aunque pensemos que es lo más complicado del mundo: cooperación. Si una mujer se cae, levantarla sin esperar recompensa, si pegan a un chaval en la calle defenderlo. Son pequeños detalles que nos humanizarán y nos harán sentír el verdadero sentido de la raza humana. La cooperación. Hay muchos animales que cooperan, para sobrevivir, y nosotros sin ayuda no sobreviviríamos.
Si exponemos estos pequeños detalles y los elevamos a un grado superior de complejidad, notaremos que estos detalles funcionan en todos los niveles. A nivel profesional, a nivel personal y a nivel intelectual. Yo no compito para ser el numero uno, coopero para que todos seamos los numeros uno.
¡SALUD!
